The Economic Times calificó el Internet de las Cosas como la «segunda ola de Internet» en 2019. (IoT). El Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el big data están actualmente en el centro de la digitalización de la economía mundial.
Según la «Worldwide Internet of Things Spending Guide» de IDC, se espera que el mercado crezca a una tasa anual compuesta del 11,3% entre 2020 y 2024.
La combinación de dispositivos inteligentes y aplicaciones móviles encierra un enorme potencial de mercado. Dada la constante evolución de las redes inalámbricas, la tecnología de sensores y la potencia informática, el Internet de los objetos podría ser la próxima frontera en la carrera por el dominio del mundo digital.
¿Qué es Internet de los objetos (IoT) y qué aplicaciones de IoT existen en diversos sectores? Descúbrelo aquí. ¿Qué es IoT?
El Internet de los objetos se abrevia como IoT. Se trata de una red de dispositivos («cosas») en rápido crecimiento, como smartphones, coches y robots de fabricación. Estas «cosas» están equipadas con sensores, software y otras tecnologías que les permiten conectarse e intercambiar datos a través de Internet.
fuente: Statista
Para 2025, Statista predice que el mercado mundial de IoT para ofertas de usuario final crecerá de 212.000 millones de dólares a 1,6 billones.
La consumerización, la computación en la nube, el análisis de Big Data, la conectividad móvil, las redes sociales y la IA están impulsando el auge del IoT. Estas tendencias están obligando a las empresas a replantearse su forma de hacer negocios y lo que producen.
Se está explorando todo, desde las ciudades inteligentes a los coches autoconducidos, pasando por las fábricas inteligentes o los drones. Las empresas pueden utilizar la tecnología IoT para recopilar, analizar y actuar sobre grandes cantidades de datos en tiempo real sobre sus clientes, empleados, operaciones y procesos.
El uso del IoT puede mejorar la experiencia del cliente, aumentar la eficiencia operativa, mejorar las medidas de seguridad, reducir costes y desarrollar nuevos productos y servicios. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de cómo se está utilizando el IoT en la actualidad:
Sanidad
Los dispositivos vestibles se están utilizando para recopilar información sobre la salud de las personas. Relojes inteligentes, pulseras de fitness y rastreadores de actividad son ejemplos de estos dispositivos.
Los wearables pueden medir la frecuencia cardiaca y los patrones de sueño, y se han realizado mediciones. Algunos wearables también contienen patatas fritas GPS que les permiten rastrear por dónde va el usuario.
Las aplicaciones de salud pueden analizar estos datos para proporcionar información a los usuarios.
Por ejemplo, una app puede indicar a los usuarios si deben hacer más ejercicio o comer más sano.
Seguros
Las compañías de seguros ofrecen ahora a sus clientes programas telemáticos. Estos programas permiten a los conductores presentar reclamaciones en línea o a través de smartphones y recibir reembolsos en función de los kilómetros recorridos. Las aseguradoras ofrecen descuentos en reparaciones y piezas y reembolso de gastos como franquicias y copagos.
El Internet de las Cosas (IoT) se define por dos características: conectividad y automatización. Se refiere a la comunicación internacional entre múltiples dispositivos individuales, máquinas y otro hardware sin la participación de seres humanos.
Vehículos conectados
Las tecnologías IoT incluyen vehículos autónomos que utilizan diversos dispositivos conectados para conducir con seguridad en todas las condiciones de tráfico, incluidas las carreteras urbanas y rurales.
Las tecnologías incluyen:
- Cámaras asistidas por IA.
- Visión por ordenador.
- Sensores de movimiento.
- Ordenadores integrados.
- Sistemas de comunicación inalámbricos.
- Sistema de posicionamiento global (GPS) – Herramientas de navegación.
Los vehículos autónomos utilizan sensores para detectar objetos en su entorno y responder reduciendo la velocidad o acelerando. Por ejemplo, si un coche detecta que otro vehículo se acerca por detrás, puede reducir la velocidad para evitar una colisión.
Guía definitiva de implantación de IoT para empresas

Aplicaciones de IoT en la empresa
Aunque el Internet de los objetos se introdujo a principios de los años 90, su interés no ha hecho más que aumentar recientemente. Según Cisco Systems, hay más de 1.000 millones de dispositivos conectados.
Se puede utilizar de varias maneras, aunque la mayoría de la gente lo asocia con hogares y aparatos inteligentes.
Para 2023, Statista predice se utilizarán 75.000 millones de dispositivos IoT, que generarán 79,4 zettabytes de datos.
Por ejemplo, puedes utilizar el IoT para automatizar procesos empresariales en tu organización. También puedes utilizar el IoT para conectar tu coche a Internet y controlar tu consumo de combustible y avisarte cuando se esté agotando. O tal vez quiera recopilar información sobre el rendimiento de sus empleados.
En cualquier caso, necesitas un dispositivo que recoja y envíe datos de forma segura a la nube.
¿Qué tecnologías hacen posible la IO?
Cada día hay más dispositivos electrónicos que se conectan a Internet. Se ha pronosticado que el número de dispositivos IoT alcanzará los 8.740 millones en 2019.
¡Eso significa que ahora hay más dispositivos conectados a Internet que personas en el planeta! También demuestra hasta qué punto la tecnología integrada ha cambiado nuestra vida cotidiana. Y eso no es todo: ¡podemos esperar que el número de «desechables» se triplique de aquí a 2030!
¿Cómo se ha producido esta explosión de dispositivos conectados al IoT?
Cada día hay más dispositivos electrónicos conectados a Internet.
Se espera que los dispositivos IoT alcancen los 8.740 millones solo en 2019.
¡Significa que actualmente hay más dispositivos conectados a Internet que personas en el planeta! También demuestra lo integrada que está la tecnología en nuestra vida cotidiana.
Y por si fuera poco, ¡se espera que el número de «dispositivos» casi se triplique para 2030!
¿Qué ha provocado esta explosión de dispositivos conectados a IoT?
Sensores asequibles
Hoy en día, la tecnología es más asequible y fácil de usar que nunca. Como resultado, se ha desarrollado y lanzado al mercado una gran cantidad de nuevas tecnologías.
Conectividad
Muchos protocolos de red nuevos diseñados explícitamente para Internet han facilitado la conexión de los mayores a la nube y la transferencia de datos entre ellos de forma más eficiente.
«Plataformas de computación en nube
Gracias a la creciente disponibilidad de plataformas en la nube, las empresas y los consumidores tienen ahora fácil acceso a la infraestructura que necesitan sin preocuparse de gestionarla o mantenerla.
Aprendizaje automático y analítica
El aprendizaje automático y la analítica de datos (tecnologías relacionadas), junto con las grandes cantidades de datos almacenados en línea, permiten a los dispositivos conectados en red generar más información que alimenta el aprendizaje automático y lo hace funcionar aún mejor.
Inteligencia artificial conversacional (IA)
Aunque aún estamos lejos de disponer de un sistema de inteligencia artificial capaz de entender el habla humana, los recientes avances en redes neuronales han permitido el procesamiento del lenguaje natural (PLN) en los dispositivos de la Internet de las Cosas (IoT).
Como resultado, asistentes digitales como Alexa y Siri se han convertido en tecnologías domésticas asequibles y viables.
Según MarketsandMarkets.com, la IoT en los servicios financieros tendrá un valor de más de 2.000 millones de dólares en 2023, y se están desarrollando casos de uso actuales.
Gestión del tráfico
El Internet de las Cosas (IoT) ha cambiado la forma en que gestionamos nuestras calles. Sin embargo, muestra que las carreteras están cada vez más conectadas, lo que no es necesariamente un precursor de los coches sin conductor a corto plazo. Cámaras, sistemas de sensores, sistemas de control de semáforos y parquímetros envían datos a ordenadores, que luego se analizan para mejorar el flujo del tráfico, reducir la congestión y mantener la seguridad de los conductores.
Redes inteligentes

Redes inteligentes
Las empresas de servicios públicos también están utilizando la Internet de los objetos para mejorar sus redes de energía. Antes, la electricidad circulaba por la red en una sola dirección: de las centrales de generación a los consumidores, pasando por las redes de distribución. Los dispositivos conectados en red permiten la comunicación bidireccional a lo largo de la cadena de suministro energético, desde las centrales de generación a la red de distribución y hasta el cliente final.
Esto permite a las empresas de servicios públicos gestionar y controlar el flujo de energía, reducir las pérdidas durante los periodos punta y distribuir la energía. Un ejemplo de cómo las empresas de servicios públicos utilizan la tecnología IoT para mejorar la eficiencia son los contadores inteligentes. Ayudan a las empresas de servicios públicos a entender lo que hacen los consumidores con sus equipos, lo que les permite optimizar el rendimiento de los equipos, conseguir ahorros de energía y reducir costes.
Monitorización medioambiental
La Internet de los objetos (IoT) es una red de objetos físicos equipados con dispositivos electrónicos, software, sensores y funciones de conectividad.
Pueden recopilar e intercambiar datos a través de Internet, lo que permite el desarrollo de ciudades inteligentes, plantas industriales, sistemas de transporte y otras aplicaciones diversas. Los datos IoT de los dispositivos conectados pueden mostrar la calidad del aire, el agua, el suelo, la pesca, los bosques y otros hábitats naturales.
También pueden recoger datos meteorológicos y medioambientales.
- Casi el 47% de los ejecutivos del sector energético afirman haber implantado IoT en todas sus funciones. (imaginovation.net)
- Entre las fuentes de datos energéticos se encuentran la maquinaria (49%) y los robots (46%). (imaginovation.net)
- En el sector energético, el 45% de las empresas utilizan IoT para supervisar el rendimiento de los activos. (imaginovation.net)
Gracias al IoT, las empresas pueden acceder ahora a más datos en tiempo real sobre su entorno que nunca. Pueden utilizar esta información para obtener información valiosa. Estos datos pueden ayudar a los organismos públicos a vigilar y predecir catástrofes naturales como tornados y a gestionar mejor las poblaciones terrestres y animales.
Las empresas pueden utilizar esta información para reducir su huella de carbono, demostrar que cumplen la normativa medioambiental y planificar eficazmente los fenómenos meteorológicos que afectan a sus operaciones.
Edificios y hogares inteligentes

Edificios y viviendas inteligentes
Las tecnologías inteligentes se utilizan en nuestra vida cotidiana, ya sea conduciendo, cocinando, trabajando en la oficina o viviendo en nuestras casas. La construcción no es diferente. Se han vuelto inteligentes gracias a los avances en conectividad a Internet, tecnologías de sensores, IA, aprendizaje automático y análisis de Big Data.
Actualmente, hay más de ocho mil millones de dispositivos conectados en el mundo.
Para 2020, se espera que esa cifra aumente a 24.000 millones. Los beneficios de IoT son numerosos. Por ejemplo, el Internet de las Cosas nos permite supervisar y controlar todo desde nuestros smartphones, tabletas, PC y smartwatches.
También podemos utilizar servidores en la nube para almacenar y analizar los datos de estos dispositivos. Podemos controlar a distancia sistemas de calefacción y refrigeración, luces, interruptores, termostatos, sistemas de seguridad, puntos de acceso, alarmas contra incendios, ascensores, sistemas de rociadores, válvulas de agua, sistemas de calidad del aire, sistemas de ventilación y otros dispositivos a través del IoT.
La computación en nube nos permite recopilar, analizar y almacenar esta información en la nube. Nos permite mejorar la eficiencia y optimizar las operaciones. Además, el IoT permite automatizar, reducir costes y ahorrar tiempo.
Por ejemplo, una cerradura inteligente instalada en un hotel puede desbloquear automáticamente la puerta cuando llega un huésped, ahorrándole tiempo. Cuando no hay nadie, una bombilla inteligente puede apagarse sola, reduciendo la factura de la luz.
Un termostato inteligente puede ajustar la temperatura en función de los patrones de ocupación, permitiendo a los huéspedes disfrutar de un ambiente confortable sin derrochar energía.
En 2020, los edificios inteligentes que aprovechan el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) para mejorar la vida de las personas que viven y trabajan en los edificios serán aún más frecuentes. Esperamos que el 70% de los edificios cuenten con algún tipo de tecnología IoT en 2025.
Las aplicaciones de IoT en hogares inteligentes incluyen iluminación automática, cierre de puertas, sistemas de riego de jardines con sensores meteorológicos y vigilancia. Lo mejor de todo es que todas están conectadas y pueden controlarse a través de una aplicación móvil.
Wearables
Los wearables son un elemento importante de las aplicaciones de Internet de las Cosas (IoT). Entre ellos se encuentran las pulseras de fitness, los pulsómetros y los relojes inteligentes. Estos dispositivos vestibles, con sus numerosos sensores y diversos protocolos inalámbricos, también pueden utilizarse para aplicaciones sociales de IoT dirigidas a las personas.
Tienen un futuro prometedor en la asistencia sanitaria, ya que miden de forma pasiva y remota las constantes vitales, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Ciudad inteligente
Las ciudades no sólo son cada vez más inteligentes, sino que también se están volviendo más inteligentes. Gracias a los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), las ciudades pueden ahora recopilar y analizar datos de diversas fuentes, como sensores conectados, luces, contadores, etc.
Pueden utilizar esta información para mejorar sus infraestructuras, la gestión de residuos, la seguridad, los servicios y el medio ambiente, entre otras cosas.
Redes inteligentes
Las redes inteligentes son uno de los ejemplos más extendidos de arquitectura impulsada por IoT en las ciudades inteligentes. Contribuyen significativamente al ahorro energético al permitir la supervisión y el control en tiempo real del consumo de electricidad.
Dado el estado actual de nuestro planeta y el rápido deterioro de las condiciones medioambientales, la Internet de las Cosas (IoT) puede desempeñar un papel importante en la resolución de algunos de los problemas medioambientales más acuciantes del mundo.
Las empresas de servicios públicos y sus clientes se comunican en ambas direcciones a través de redes inteligentes. Están formadas por sistemas de control, ordenadores, automatización, nuevas tecnologías y dispositivos que trabajan digitalmente con la red eléctrica para responder a las necesidades energéticas rápidamente cambiantes de los consumidores.
Gestión de la cadena de suministro
La gestión de la cadena de suministro (SCM) es el modo en que las empresas gestionan sus cadenas de suministro. La GCS ha evolucionado desde que Henry Ford introdujo su cadena de montaje para la producción en masa a principios del siglo XX. Desde entonces, la tecnología ha avanzado significativamente, permitiendo a las empresas realizar un mejor seguimiento de las mercancías a medida que se desplazan de un lugar a otro.
Hoy en día, «gestión de la cadena de suministro» y «logística» abarcan indistintamente todo, desde la planificación del transporte hasta el almacenamiento y el control de inventarios. Sin embargo, la gestión de la cadena de suministro abarca mucho más que la logística. La gestión de la cadena de suministro (SCM) es un término amplio que abarca muchas disciplinas, como las compras, la fabricación, la distribución, el servicio al cliente y el marketing.
La SCM implica la supervisión de todo el proceso, desde las materias primas hasta los productos acabados y su entrega a los clientes. Una cadena de suministro moderna suele empezar con una idea, que puede evolucionar hasta convertirse en un documento de diseño. Hoy en día, la mayoría de los diseños son digitales y suelen compartirse electrónicamente entre los implicados en el proyecto. Esto facilita determinar qué cambios son necesarios en el diseño antes de que comience la producción.
Una vez completado el diseño, el fabricante y el distribuidor pueden trabajar juntos para producir el producto. Una vez diseñado el producto, hay que construirlo, probarlo, inspeccionarlo, embalarlo y enviarlo. En todas las fases pueden producirse errores, ya sea por no haber hecho algo correctamente o por no haber seguido las instrucciones. Las empresas deben realizar un seguimiento de los eventos de cada componente a lo largo del proceso para evitar errores.
Para ello pueden utilizar etiquetas y tags RFID. Tras la entrega, debe volver a realizar el seguimiento del producto. Puede hacerlo mediante un servicio de mensajería o un servicio de seguimiento en línea. En ambos casos, el destinatario utiliza un sistema similar para rastrear la entrega y confirmar que ha llegado bien.
Todas estas actividades generan una gran cantidad de datos. Empleados, proveedores y clientes proporcionan datos a las empresas. Éstas los utilizan para comprender mejor su rendimiento y realizar mejoras. Utilizan los datos para comunicarse entre sí y con los demás.
La red inteligente «conoce» a sus usuarios y sus hábitos mediante el seguimiento del comportamiento de los consumidores de energía. Entonces predice cuánta electricidad utilizarán y cuándo la utilizarán.
Gestión industrial, agrícola y comercial

Gestión industrial, agrícola y comercial
El Internet de las Cosas tiene el potencial de transformar las industrias de todo el mundo. El Internet de las cosas abre un sinfín de oportunidades para empresas grandes y pequeñas, desde la fabricación hasta la atención sanitaria, pasando por el transporte y el comercio minorista.
Pero, ¿qué significa exactamente?
¿Cuáles son los pros y los contras de implantar soluciones IoT?
¿Y cómo saber si IoT es adecuado para su empresa?
Las empresas pueden utilizar IoT para aumentar la productividad, reducir costes, optimizar recursos, aumentar la seguridad, proteger la propiedad intelectual y mucho más. También examinamos algunas tecnologías clave en la implantación de soluciones IoT. Por último, analizamos algunas implantaciones reales de IoT en la industria, la agricultura y el comercio.
Beneficios para la empresa
El Internet de las cosas (IoT) hace referencia a las conexiones en red de diversos dispositivos físicos que recopilan datos sobre nuestro entorno, como sensores y actuadores.
Estos dispositivos suelen denominarse «cosas». La mayoría de las implementaciones de IoT utilizan tecnologías de diversos sectores y aplicaciones. Por ejemplo, las redes inteligentes, los controles industriales, la gestión del transporte, la sanidad, el comercio minorista, la fabricación y otras aplicaciones se benefician de los mismos principios básicos.
El IoT ofrece a las empresas una gran oportunidad para aprovechar sus inversiones e infraestructuras existentes, lo que se traduce en ahorro de costes, aumento de la productividad, mejora de la calidad y la eficiencia, y valor general.
Un RoI típico incluye los siguientes beneficios:
Menores costes operativos: al aprovechar las soluciones IoT, los dispositivos conectados permiten a las empresas automatizar procesos, agilizar las operaciones y reducir los requisitos de mano de obra.
Con los dispositivos conectados, las empresas pueden reducir los costes operativos, aumentar la productividad, optimizar la producción y mejorar el servicio al cliente.
Aumento de la productividad
Cuando los empleados no tienen que dedicar tiempo a realizar manualmente tareas repetitivas, pueden centrar su atención en tareas más estratégicas. Además, las soluciones IoT permiten a los empleados completar las tareas con mayor rapidez y precisión, lo que mejora la calidad y reduce los errores.
Con acceso a la información en tiempo real
Las empresas pueden tomar mejores decisiones y responder más rápidamente a las condiciones cambiantes. De este modo, pueden aumentar la productividad y reducir el tiempo de inactividad, al tiempo que mejoran la moral y la satisfacción de los empleados.
Internet Industrial de las Cosas (IIoT)
El Internet Industrial de las Cosas (IIoT) es un subconjunto de la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) que se centra en las aplicaciones IoT en entornos industriales como la agricultura, la fabricación, la energía y los servicios públicos. Aunque estos dos tipos de IoT utilizan tecnologías similares, no son lo mismo.
El Internet de las Cosas trata principalmente de personas que interactúan con objetos (las «cosas») como coches, asistentes digitales y termostatos. El Internet de las Cosas supervisa, registra y controla los procesos de fabricación. También recopila datos para la gestión de la calidad y la documentación.
Como resultado, el IoT permite un seguimiento más preciso de diversos parámetros y un mejor control de los procesos de fabricación. Dado que el IoT hace más inteligentes muchas áreas industriales, a veces se denomina cuarta ola de la revolución industrial o Industria 4.0 (más eficiente).
Por ejemplo
- Gestión inteligente de la cadena de suministro.
- Fabricación inteligente.
- Redes eléctricas inteligentes
- Ciudades inteligentes.
- Agricultura inteligente.
- Logística conectada.
Coches autónomos (y otros vehículos)

Coches autónomos (y otros vehículos)
Los vehículos autónomos (AV) son vehículos autoconducidos que no requieren intervención humana. Se parecen a los coches normales, pero pueden conducir de forma completamente autónoma. Un coche autónomo funciona controlando todo lo que le rodea y el coche con una red de sensores.
Los vehículos autónomos pueden comunicarse entre sí y compartir datos en tiempo real gracias a las tecnologías habilitadas para IoT, lo que les permite conducir con seguridad y planificar rutas de forma más eficiente.
Sanidad

Sanidad
En 2019, el mercado mundial de IoT médico valía unos 61.000 millones de dólares, y se espera que supere los 260.000 millones de dólares en 2027.
El Internet de las Cosas (IoT) se utiliza para monitorizar pacientes de forma remota y localizar equipos, y personal médico, entre otras aplicaciones. Permite la monitorización en tiempo real al tiempo que automatiza los procesos asistenciales rutinarios y las tareas administrativas. También garantiza que el paciente tenga una estancia segura en el hospital.
Una aplicación IoT suele conectar un grupo de dispositivos médicos a un servidor en la nube a través de puertos. El almacenamiento de datos, el procesamiento, los módulos de análisis, la lógica empresarial de la solución y las aplicaciones de control se alojan en servidores en la nube. Las aplicaciones para pacientes y personal médico permiten a los pacientes y al personal médico acceder a las aplicaciones y controlarlas.
IoMT también es importante para las terapias digitales conocidas como «digicuras». Estas terapias mejoran los tratamientos médicos existentes mediante software y Big Data. Por ejemplo, las pastillas con sensores ingeribles pueden ayudar a los médicos a determinar si los pacientes están tomando sus medicamentos correctamente. Los médicos llevan años utilizando la cirugía a distancia para realizar operaciones desde otros países.
Sin embargo, estas cirugías solían realizarse por videoconferencia. Las nuevas tecnologías permiten a los cirujanos realizar operaciones con brazos robóticos estando presentes en el hospital. Estos avances pueden salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en zonas rurales sin suficientes hospitales.
Comercio minorista
Los dispositivos IoT pueden recopilar datos de los clientes a través de una aplicación móvil y ofrecer recomendaciones personalizadas a medida que los clientes se mueven por las tiendas. Los puntos problemáticos, como los productos no disponibles, pueden eliminarse para mejorar la experiencia del cliente.
La aplicación más reciente de aplicaciones IoT en el comercio minorista incluye una función de «escanear y enviar» que permite a los usuarios de la tienda escanear la disponibilidad de los artículos. Los teléfonos inteligentes permiten a los clientes hacer la compra sin interactuar con los cajeros ni utilizar un quiosco de autoservicio.
Entran en la tienda, seleccionan sus artículos y se van. Amazon llama a esto la experiencia de compra «walk-out». Otras marcas están empezando a seguir los pasos de las experiencias minoristas autónomas, por lo que poco a poco se están extendiendo por todo el mundo y su funcionamiento.
La tienda habilitada para IoT se comunica con las aplicaciones móviles instaladas en los smartphones de los clientes. Los sensores de la tienda detectan qué productos se han sacado (o vuelto a poner en las estanterías). La aplicación añade entonces los artículos a la «lista de la compra» y los carga en las cuentas conectadas a la aplicación.
Los sensores inteligentes que controlan la temperatura de los contenedores de alimentos, por ejemplo, pueden enviar alertas cuando están demasiado calientes o demasiado fríos. Con estos sencillos procesos y las aplicaciones empresariales de IoT, los minoristas pueden reducir fácilmente la cantidad de residuos causados por alimentos recalentados o congelados.
La cadena de suministro y la logística

La cadena de suministro y la logística
La Internet de los objetos (IoT) puede ayudar a resolver problemas como la optimización de las cadenas de suministro para reducir las emisiones, la supervisión de los activos en tránsito para reducir el deterioro y el despliegue de flotas de vehículos autoconducidos para mejorar la seguridad vial. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático son innovaciones clave de la IO.
La IA hace predicciones basadas en la experiencia. El ML utiliza estos patrones aprendidos para predecir eventos futuros. Permite que la IA y el aprendizaje automático supervisen la cadena de suministro e identifiquen posibles problemas basándose en la diferencia entre el movimiento real de los activos y los resultados esperados.
Los sensores y los análisis pueden ayudar a las empresas a supervisar los envíos en tránsito para identificar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas graves.
Resumen
Las aplicaciones de Internet de las Cosas (IoT) tienen un enorme potencial transformador para las empresas. Empresas de todos los tamaños, desde startups hasta corporaciones de Fortune 500, pueden aprovechar el IoT para aumentar la productividad y la satisfacción del cliente, reduciendo al mismo tiempo los costes operativos y de personal.
Es posible con una aplicación IoT adaptada a los dispositivos existentes de sus usuarios: sus teléfonos móviles. Podemos desarrollar una solución personalizada para su empresa. Si desea obtener más información sobre nuestros servicios, no dude en ponerse en contacto con nosotros.